EL SIST. ELÉCTRICO DEL CORAZÓN
http://electrocardiogramaymedicinageneral.blogspot.com.es/2013/02/que-es-el-bigeminismo.html
http://www.revespcardiol.org/es/el-corazon-del-deportista-hallazgos/articulo/279/
https://books.google.es/booksid=Z3_ZjvtjpfwC&pg=PA106&lpg=PA106&dq=disociaci%C3%B3n+auriculoventricular+isorr%C3%ADtmica&source=bl&ots=2iaJEZcSei&sig=8pePGeq5MptpkJdrwmvwVHgjMGk&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjPn4K7laTUAhVMVhQKHYNEBewQ6AEIRTAG#v=onepage&q=disociaci%C3%B3n%20auriculoventricular%20isorr%C3%ADtmica&f=false
http://www.fundaciondelcorazon.com
https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_Wolff-Parkinson-White
http://www.my-ekg.com
http://www.monografias.com/trabajos5/nodo/nodo.shtml
El corazón es una bomba formada
por tejido muscular. Como cualquier bomba, el corazón necesita una fuente de
energía para poder funcionar. ¿De dónde consigue esta energía? La sangre entra
en las aurículas a baja presión, dejando los ventrículos a una alta presión. Es
este alto nivel de presión arterial lo que proporciona la energía necesaria
para impulsar la sangre al sistema circulatorio.
El
impulso eléctrico se genera en el nodo seno auricular (nodo SA), que es una
pequeña masa de tejido especializado localizada en la aurícula derecha del
corazón. El nodo seno auricular genera periódicamente un impulso eléctrico que
viaja a través de las vías de conducción y hace que las cavidades del corazón
se contraigan y bombeen la sangre hacia fuera. Las dos aurículas son
estimuladas en primer lugar, y se contraen durante un breve período de tiempo
antes de que lo hagan los ventrículos derecho e izquierdo. El impulso eléctrico
viaja desde el nodo seno auricular hasta el nodo aurículo-ventricular (nodo
AV), donde se para durante un breve instante, y después continúa por las vías
de conducción a través del haz de His hacia los ventrículos. El haz de His se
divide en la rama derecha y en la rama izquierda, para llevar el estímulo
eléctrico a los dos ventrículos.
FUNDAMENTOS DE UN EKG/ECG
El
electrocardiograma, también denominado ECG o EKG, es una representación gráfica
de los impulsos eléctricos que estimulan el corazón y producen su contracción.
El ECG no solo proporciona información acerca del corazón durante las
diferentes etapas de la estimulación, sino también durante las fases de reposo
y recuperación. Los electrodos colocados sobre la superficie del cuerpo pueden
detectar estos impulsos y transmitirlos al electrocardiógrafo por medio de
cables. La actividad del corazón, representada por ondas características, puede
así ser evaluada instantáneamente en un monitor de TV o ser impresa sobre un
papel milimetrado para su estudio posterior.
ONDAS DEL TRAZADO DEL ECG
-Onda P: representa la despolarización y contracción de ambas
aurículas.
-Después, el impulso llega al
nodo AV, donde ocurre una pausa de
1/10 segundos, lo que permite que la sangre llegue a los ventrículos.
-Tras dicha pausa, el nodo AV es estimulado
y se inicia un impulso eléctrico que se dirige hacia abajo por el haz de His y
las ramas del mismo. La despolarización y contracción simultánea de los dos
ventrículos queda representado por el complejo
QRS. La onda Q es la primera deflexión hacia abajo del complejo QRS, pero
ésta no siempre está presente. La duración de QRS debe ser inferior a 0,12
segundos.
-Tras el complejo QRS se produce
una pausa. Onda T: Se corresponde
por tanto con la repolarización
ventricular.
-La distancia entre la onda P y
la onda R se denomina intervalo PR,
y representa el período comprendido entre la despolarización de la aurícula y
del ventrículo, es decir, el tiempo que tarda la señal desde el nodo SA al nodo
AV. Éste debe ser regular e inferior a 0,2 segundos.
-El segmento ST indica la
cantidad de tiempo que transcurre desde que acaba una contracción de los
ventrículos hasta que empieza el período de reposo anterior a que los
ventrículos empiecen a contraerse para el siguiente latido.
-Intervalo TP es el
periodo de tiempo que corresponde con la relajación y llenado ventricular,
también denominado período refractario.
REGISTRO DEL ECG
El ECG se registra normalmente
sobre papel milimetrado, aunque también es posible registrar la señal en un
ordenador mediante el uso de una tarjeta que convierte la señal analógica en
digital.
ANÁLISIS DEL ECG
Frecuencia cardíaca
Con un ritmo
normal, una frecuencia de más de 100 latidos por minuto indica una taquicardia,
y por debajo de 60 latidos por minuto una bradicardia. La mejor manera de
comprobar la frecuencia media es haciendo un recuento de activaciones
eléctricas cardiacas por minuto sobre un registro prolongado de 30-60 segundos.
No obstante, existe una forma rápida de medir la frecuencia de forma
aproximada. En primer lugar se busca una onda R que coincida con una línea
negra gruesa. Las tres líneas gruesas que siguen las denominamos “300”, “150” y
“100”, y las tres siguientes “75”, “60” y “50. El lugar donde se encuentra la
siguiente onda R nos dice la frecuencia.
Para
frecuencias muy bajas, existe otro método muy fácil para calcularlas de
inmediato. Se cuenta el número de ciclos completos en un intervalo de 6
segundos y después se multiplica por 10. Siguiendo este método, la frecuencia
del registro que se muestra en la Figura 13 sería de 45 latidos por minuto
aproximadamente.
La
frecuencia cardiaca depende de la actividad del individuo en un momento dado,
pasando de los 60-80 latidos por minuto en situación de reposo hasta más de 200
latidos por minuto cuando se hace ejercicio. De este modo se asegura un
suministro adecuado de nutrientes a los músculos y al resto del organismo según
las necesidades. En este caso (o en casos en los que exista posibilidad de
arritmia cardiaca) resulta más práctico evaluar la frecuencia instantánea. Para calcularla se mide el tiempo de un
ciclo cardíaco, se halla su inverso y se multiplica por 60.
Ritmo cardíaco
El
ritmo normal se conoce con el nombre de ritmo
sinusal, porque se inicia en el nodo SA. Para comprobar si el ritmo sinusal
es normal la onda P debe estar presente a distancias regulares. Las
alteraciones del ritmo se denominan arritmias y éstas pueden ser de diferente
tipo. Así por ejemplo, la arritmia
sinusal se caracteriza porque el ritmo es variable pero las ondas P son
idénticas y el orden de las siguientes ondas se conserva. Estas arritmias se
deben en la mayoría de los casos a lesiones de las arterias coronarias. Si el
ritmo no varía pero hay cambios en la forma de la onda P, entonces estamos ante
un caso de marcapaso migratorio.
Eje
Es la dirección de la
despolarización que recorre el corazón y estimula las fibras, haciendo que se
contraigan. El vector QRS medio debe apuntar hacia la izquierda del sujeto,
entre 0 y 90º. El vector QRS medio nos da información útil acerca de la
posición del corazón, y nos permite apreciar si existe hipertrofia ventricular
o infarto del miocardio. Con sólo observar el complejo QRS en las derivaciones
I y AVF, se puede situar en qué cuadrante se encuentra el vector QRS medio.
Dicho vector tiene una dirección normal cuando es positivo en ambas derivaciones.
ADAPTACIONES
DEL CORAZÓN EN DEPORTISTAS
La actividad deportiva induce una
serie de adaptaciones morfológicas y
funcionales en el corazón humano directamente relacionadas con el tipo,
duración e intensidad del entrenamiento, y con los años de práctica deportiva.
Su expresión clínica depende de factores genéticos, metabólicos, humorales y,
en gran medida, del tipo de entrenamiento. Estas adaptaciones sólo aparecen con
aquellos deportes en los que predomina el ejercicio dinámico, y en los que el
aporte de O 2 a los músculos en activo se realiza
fundamentalmente a partir del metabolismo aeróbico. Por el contrario, los
deportes con predominio del ejercicio estático o explosivo y una demanda energética
fundamentalmente anaeróbica apenas producen modificaciones morfológicas o
funcionales cardíacas.
TRASTORNOS
EN FRECUENCIA CARDÍACA Y RITMO
Es un hecho frecuente que los
individuos que practican ejercicio físico de forma regular tengan frecuencias
cardíacas más bajas que los sujetos sedentarios de la misma edad. El grado de
disminución de la FC en reposo depende de múltiples factores como la frecuencia
intrínseca del nodo sinusal, el tono simpático propio del individuo y el
incremento de actividad del sistema parasimpático.
BRADICARDIA SINUSAL1
La bradicardia sinusal entre 40 y
60 lat/min es, sin ninguna duda, el trastorno del ritmo más frecuente en el
individuo entrenado, pero su incidencia varía sensiblemente en función del tipo
e intensidad del entrenamiento. Aunque
en los deportes aeróbicos puede observarse una bradicardia sinusal entre 40 y
50 lat/min con relativa frecuencia, bradicardias inferiores a 40 lat/min son
difíciles de encontrar incluso en atletas de fondo con alto nivel de
entrenamiento. Aunque la bradicardia sinusal es un signo de adaptación
aeróbica, no implica que necesariamente los deportistas que la presenten tengan
volúmenes ventriculares aumentados. De hecho, es posible encontrar deportistas
con FC de reposo entre 45 y 50 lat/min y dimensiones diastólicas del ventrículo
izquierdo no aumentadas, debiéndose en estos casos a factores dependientes del
tono vagal individual, que condicionan la magnitud de respuesta al entrenamiento.
En los casos de bradicardia sinusal severa, el ritmo sinusal suele competir con
un ritmo nodal. Se observa entonces una típica disociación auriculoventricular isorrítmica2,
siendo sin embargo excepcional encontrar ritmos
de escape ventricular.
1: Bradicardia
por disminución de la frecuencia de despolarización del nódulosinusal.
2: Igual
frecuencia en ambos marcapasos.
ARRITMIAS SINUSALES Y AURICULARES
En el 15-20% de los
electrocardiogramas con bradicardia sinusal puede observarse una arritmia sinusal,
de tipo respiratorio en los más jóvenes.
La presencia de marcapasos
migratorio en la aurícula derecha es un hallazgo frecuente, cuya incidencia
varía según los sujetos estudiados, del 13,5-69% en deportistas hasta el 20% en
la población general. Es decir, la práctica deportiva potencia la presencia de
marcapasos migratorio.
La incidencia de ritmos
auriculares izquierdos es excepcional (fig. 4), pero hay algunos deportes como
el buceo en apnea, que por sus especiales características, se asocian a
arritmias auriculares en forma de extrasistolia
auricular frecuente múltiple y extrasistolia ventricular de tipo bigeminado3. Sin embargo, la
bradicardia sinusal sigue siendo la alteración del ritmo más frecuente en estos
deportistas durante la ascensión.
3: Se
define como bigeminismo a la presencia en un trazo de ECG de una extrasístole
ventricular (o supraventricular) y un latido sinusal, una extrasístole
ventricular (o supraventricular) y un latido sinusal, y así sucesivamente. Es
decir, existe un foco de automaticidad (ectópico) muy irritable que puede
descargar un estímulo que se aparea a un ciclo normal. Si se aparean cada dos ciclos normales se lo denomina
trigeminismo, y cada tres cuadrigeminismo.
TRASTORNOS DE LA CONDUCCIÓN
AURICULAR
Aunque el entrenamiento no
produce grandes cambios en la morfología, duración y voltaje de la onda P, se pueden encontrar ondas P
melladas con una duración alargada, que se consideran secundarias a un
trastorno en la conducción interauricular propio de una hipervagotonía (acción inadecuada del SNA, mediado por
acetilcolina), con una incidencia del 2% en la población deportiva general.
VENTRICULAR
Un hallazgo habitual en el ECG
del deportista es la presencia de un trastorno en la conducción
intraventricular, en forma de melladuras y muescas en la rama ascendente de la
R, en derivaciones de cara inferior y en V1-V2, que puede asociarse con un
ligero incremento de la anchura del QRS. Estos hallazgos se atribuyen a un
retraso en la despolarización ventricular secundario al aumento de masa
ventricular.
No es muy común encontrar
bloqueos fasciculares ni tronculares, y el bloqueo incompleto de rama derecha
es el más frecuente. La prevalencia de este último puede depender en gran medida
de la población estudiada. En algunos estudios realizados en deportistas de
resistencia aeróbica llega a ser del 50%, aunque este porcentaje contrasta alto
comparado con el encontrado en deportistas de ultrarresistencia (4%) por
Douglas et al. El hallazgo de bloqueos completos
de rama derecha y de rama izquierda es excepcional.
AURICULOVENTRICULAR
Aunque el intervalo PR puede
estar alargado en relación con la hipertonía vagal, la aparición de bloqueos
auriculoventriculares de primer y/o segundo grado tipo I depende en gran medida
de la susceptibilidad individual del deportista.
La aparición de bloqueos
auriculoventriculares de segundo grado avanzado y de tercer grado es
excepcional. Por tanto, ante un bloqueo de este tipo siempre hay que
realizar una minuciosa evaluación clínica y descartar la presencia de
cardiopatía orgánica de base.
Basándonos los datos tomados en
una serie de estudios: Zehender, Nakamato... Las bradiarritmias por hipertonía
vagal pueden considerarse parafisiológicas, están favorecidas por el
entrenamiento continuado y suelen ser asintomáticas. De forma característica
pueden abolirse con atropina, desaparecen tras hiperventilación y con el inicio
del ejercicio, y habitualmente disminuyen con el desentrenamiento.
MODIFICACIONES EN EL VOLTAJE
ONDA P
La amplitud de la onda P puede
ser mayor en los deportistas que en los sujetos sedentarios, este hallazgo es
más frecuente cuanto mayor sea la edad de los deportistas estudiados. No
obstante, esta onda sufre pocas modificaciones, por lo que ante grandes
anomalías siempre debe descartarse una cardiopatía subyacente.
COMPLEJO QRS
Un QRS de alto voltaje en las
derivaciones precordiales es un hallazgo bastante frecuente. Considerado como
un signo de crecimiento ventricular en el pasado, la correlación entre los dos
hallazgos oscila entre el 8-9% y el 76-90% según diferentes estudios. Ello se
debe a la heterogeneidad de los casos analizados y a los criterios utilizados,
por lo que es posible encontrar desde una alta prevalencia de hipertrofia
ventricular izquierda (HVI) en corredores de velocidad y futbolistas, hasta
tratarse de un hallazgo infrecuente en mujeres deportistas. De hecho, tanto en
las deportistas de velocidad como en las de resistencia, el hallazgo de signos
electrocardiográficos de HVI por criterios de voltaje y de no voltaje resulta
infrecuente. Si bien es posible que la amplitud del QRS sea mayor en todas las
derivaciones, las diferencias con respecto a los controles no son
significativas.
En contra de la creencia general
que presupone un elevado porcentaje de HVI en los deportistas, tanto la
presencia de criterios electrocardiográficos como la demostración por
ecocardiografía son poco frecuentes.
Por tanto, podemos concluir que
los criterios electrocardiográficos de HVI son poco sensibles, muy específicos
y presentan una pobre correlación con la HVI por ecocardiografía.
TRASTORNOS DE LA REPOLARIZACIÓN
El patrón de repolarización
precoz es el típico del deportista. Asociado habitualmente con ondas T
negativas en V1 y ondas U prominentes en derivaciones precordiales. Las ondas U
son especialmente frecuentes en las derivaciones precordiales (V2-V4) y
aparecen habitualmente asociadas a bradicardia sinusal. Aunque el QT corregido
para la frecuencia cardíaca se mantiene en el rango de normalidad,
ocasionalmente y coincidiendo con alteraciones hidroelectrolíticas puede estar
alargado.
En atletas de grandes distancias
y de forma excepcional, pueden aparecer ondas T negativas asimétricas y
profundas en precordiales derechas, que llegan incluso hasta V4, que se
relacionan con una adaptación de tipo aeróbico en la que la vagotonía es
responsable de una heterogeneidad en el potencial de acción.
Aunque habitualmente estos
cambios en la repolarización se modifican con la hiperventilación y desaparecen
con el esfuerzo, siempre hay que descartar la existencia de una miocardiopatía,
para lo que resulta obligada la realización de un ecocardiograma.
ARRITMIAS POR AUMENTO DE LA EXCITABILIDAD Y TAQUIARRITMIAS
ARRITMIAS POR AUMENTO DE LA EXCITABILIDAD Y TAQUIARRITMIAS
Las arritmias por aumento del
automatismo y las taquiarritmias en el deportista de competición son escasas y
generalmente benignas. Es probable que el predominio del tono vagal sea el
responsable no sólo de la inhibición de los marcapasos fisiológicos sino
también de los focos ectópicos.
El deporte no predispone a
padecer arritmias ventriculares malignas, por lo que no existen diferencias
significativas en la prevalencia de dichas arritmias con respecto a la
población general.
Aun siendo de carácter benigno,
las taquicardias paroxísticas supraventriculares pueden ser peligrosas si
aparecen asociadas a determinados factores agravantes como la presencia de
defectos orgánicos estructurales, miocardiopatías y alteraciones vegetativas
constitucionales o secundarias a condiciones ambientales desfavorables. De cara
a conceder la aptitud para la competición a un deportista con una arritmia de
este tipo, es necesario descartar la presencia de una cardiopatía orgánica de
base y valorar la respuesta hemodinámica individual.
SÍNDROME DE WOLFF-PARKINSON-WHITE/
MUERTE SÚBITA
El síndrome de Wolff-Parkinson-White (WPW) es un síndrome de
preexcitación de los ventrículos del corazón debido a una vía accesoria
conocida como haz de Kent que transcurre por la parte anterolateral de la
aurícula y ventrículo derecho (en caso de ser por el izquierdo se conoce como
haz de Ohnell).
Como causa de muerte en individuos
aparentemente sanos, hubo un tiempo en el que se desaconsejaba la práctica
deportiva a los portadores de preexcitación. Resulta difícil establecer la
historia natural e incidencia real de este trastorno, ya que puede ser
asintomático y no siempre estar presente en el ECG.
Aunque el síncope y la muerte
súbita son más frecuentes en deportistas sintomáticos, pueden aparecer como
primer síntoma, durante o después del ejercicio, y tanto en pacientes con onda
delta permanente como intermitente. Por esta razón, el Centro Arritmológico de
Trento propone la realización de estudios electrofisiológicos por vía
transesofágica, con inducción de una fibrilación auricular preexcitada para
determinar el R-R preexcitado más corto, considerándose síndrome de WPW de riesgo
cuando el R-R mínimo preexcitado es igual o inferior a 200 ms durante el test
ergométrico.
Ante los buenos resultados
obtenidos mediante la ablación de las vías accesorias con radiofrecuencia
(éxito en un 95% de los casos), el procedimiento consiste en realizar estudio
electrofisiológico y a ser posible ablación de la vía con radiofrecuencia a
todos los deportistas con síndrome de WPW sintomático.
En aquellos deportistas de elite
con síndrome de WPW asintomático, a los que les quedan muchos años de competición,
o en practicantes de deportes de riesgo, se recomienda realizar un estudio
electrofisiológico y, si es posible, ablación de la vía, con el fin de eliminar
riesgos durante la práctica deportiva. En los deportistas de tipo recreacional
y asintomáticos, en los que la valoración no invasiva sugiera un síndrome de
WPW de bajo riesgo, es posible mantener una conducta conservadora, con un
seguimiento anual y sólo indicando el estudio electrofisiológico si aparecieran
síntomas
BIBLIOGRAFÍA
http://electrocardiogramaymedicinageneral.blogspot.com.es/2013/02/que-es-el-bigeminismo.html
http://www.revespcardiol.org/es/el-corazon-del-deportista-hallazgos/articulo/279/
https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_Wolff-Parkinson-White
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